A los hermanitos Torres: Ángela del Valle, Isaac Alexander, Carol Alejandra y Sofía Angélica, quienes se chupaban los dedos con esta forma de comer arepas.
Desde la infancia vienen a mi mente aquellas loncheras que llevábamos a la Escuela “Dr. Nicolás José Mendible”, que tenía la distancia adecuada para que fuera un poco lejos y cerca, porque teníamos que cruzar la Avenida Los Laureles, con mucho cuidado, y luego era una cuadra larguísima, que nos daba la sensación de no estar tan lejos de casa, porque si volteabas a ver, se veía la silueta de Residencias El Paseo, y fue un acierto la elección de esa escuela por parte de nuestros padres, porque nunca faltábamos a clase, y esto se asocia siempre, a encontrarse con los amiguitos del salón, y poder compartir el rico desayuno que siempre iba con nosotros.
Mi compañero de aquella época, Edgard Jauregui (Coco), siempre llevaba pan con queso o jamón, algunos otros siempre compraban cachitos, o las famosas empanadas. Pero nuestra madre, siempre pendiente de que pudiésemos tener una jornada agradable y nutritiva, nos metía en la lonchera sus consabidas arepas, que se presentaban en dos estilos, fritas y asadas.
También iban en esas loncheras, pequeños termos cuyas tapas, eran las tazas, o de café con leche, o de te Lipton con leche (mi preferido), Toddy o Taco, una deliciosa bebida achocolatada que hacía las delicias de mis hermanos menores.
Un grato olor, el recuerdo de cuando se abría la bolsita amarilla de Harina Pan, que nuestra madre siempre utilizaba para guardar las arepas que preparaba para la merienda, y que no nos producía ningún tipo de inconveniente, cuando se abría ya se podía sentir ese rico y cálido olor de nuestro hogar.
Es esa delicia, que nos acompañaba de lunes a viernes a la escuela, y que muchas veces formaba parte de nuestro desayuno los fines de semana, era nada más y nada menos que las arepas con Diablitos, recuerdo a mi amigo Edgard, con quien intercambiaba muchas veces una de esas arepas por sus “pan sobado redondo” con queso, y puedo decir, que nuestros desayunos, además de divertidos por la conversación sobre “suplementos” y el disfrute de esas arepas, que nos hacían disfrutar cada uno de esos momentos.
Ahora bien, ¿cómo se hacían esas arepas con Diablito? En primer lugar, se debía adquirir la Harina Pan, o la que estuviera a disposición de nuestra madre, o de la señora Mélida Romero Albarrán, quien vivía con nosotros, y era una experta en preparar también ese delicioso desayuno.
Todos sabemos que nuestra querida arepa, junto con la hallaca, es sin duda el emblema culinario venezolano. Muy versátil, porque puede acompañar casi cualquier tipo de alimento o tomar el protagonismo cuando cuenta con algún exquisito relleno. De ella existen tantas versiones como regiones tiene nuestro país: la de coco en el Zulia, la pelada en Falcón y Oriente, la de trigo en los Andes… o la dulce, la de yuca o la de chicharrón.
También varían según la técnica de preparación o el tipo de maíz: hay quienes todavía la hacen de maíz pilado, aunque el uso mayoritario apela a la comodidad de las harinas precocidas, como la Harina Pan y la Juana. Se consideran una invención tan venezolana como la arepa misma. Pero la mayor variedad, nos ha significado nuestra posibilidad de competir en el terreno del Fast food, colocarnos y superar en muchos casos a la famosa Hamburguesa, donde los venezolanos también destacamos, y de la que hablaremos en otra entrega.
Entre los rellenos más populares tenemos algunos clásicos como la Reina pepiada, y la de Dominó (caraotas con queso blanco rallado) en otros tiempos se podían conseguir algunos rellenos excéntricos como los huevos de codorniz en salsa rosada, y muchos que son el resultado de imaginativas combinaciones: pernil con queso guayanés, carne mechada con aguacate o pepitotas con chipi chipi, como se pueden encontrar en los mercados de la isla de Margarita. Su nombre proviene de épocas precolombinas, la “erepa” (o maíz en lenguaje cumanagoto) significaba bendición de los dioses. Su permanencia en el tiempo lo ha confirmado, y su gran popularidad en los eventos que hemos realizado, siempre lo confirman.

Ricos saberes sobre la arepa
La forma de disco de la arepa, típica también de otros alimentos hechos con maíz, como la cachapa o la tortilla mexicana, está lejos de ser casual; nació así como una manera de venerar al sol y la luna. Cosa igual ocurre con el utensilio redondo en que se cuecen estos alimentos: el budare, también llamado aripo o en México, comal.
Se le atribuyen a este criollísimo pan, más de cinco mil años de existencia. Para el gran historiador venezolano Mariano Picón Salas, la palma de moriche, puede competir con el maíz en su calidad de extraordinario regalo de los dioses. En el siglo XVI, según cuenta nuestro escritor Arturo Uslar Pietri, en Camino al Dorado, quienes estaban bajo el mando del Tirano Aguirre, llamaban “comedores de arepa” a los primeros mestizos del territorio.
Cómo hacer una arepa con Diablito
Entre sus muchas variantes, la que nos ocupa es la de harina de maíz precocida, que es la más popular y práctica para hacer. Su amasado es también la base para otras preparaciones.
Ingredientes para hacer 3 arepas grandes o 6 pequeñas:
1 ½ taza de harina de maíz precocido Juana o Harina Pan
½ cucharadita de sal
1 ½ tazas de agua
2 latas de Diablitos, mayonesa, margarina, mantequilla o queso amarillo fundido
Preparación:
Dentro de un recipiente o bol se unen la harina y la sal. Se añade poco a poco el agua, mientras se mezcla con la mano. Se amasa bien, hasta que quede una mezcla firme, suave y homogénea, sin grumos o durezas. También se puede colocar el agua en un recipiente, se agrega la sal y luego añadir la harina de maíz.
Se deja reposar por unos minutos. Se separan porciones que quepan en la palma de la mano y se elaboran bolitas de unos 8 centímetros de diámetro. Se alisa y se aplasta la bolita con un movimiento circular, hasta obtener una masa en forma de disco, con palmaditas alternas de una mano contra otra, siempre en movimiento circular, se aplasta hasta que quede con el grosor deseado. Se le pasa suavemente por la orilla el dedo ligeramente humedecido, para que quede redondita.
Cocción: Se pueden cocinar asadas a la plancha, fritas, horneadas o sancochadas. Claro la preferida por muchos de nosotros es la frita, a la que en muchas ocasiones se le abre un huequito en el centro, por donde se sale el relleno, una vez preparada, y que muchos de nosotros probamos antes de dar el primer mordisco.
Para las arepas fritas, se debe calentar siempre en una sartén o caldero 2 tazas de aceite a fuego medio. Cuando el aceite esté caliente, se colocan las arepas y se dejan cocinar durante unos 10 minutos o hasta que estén bien doraditas por ambos lados. En la región central, específicamente en Caracas, hay quienes las hacen planas, y como dijimos, con el dedo realizan ese pequeño orificio en el centro. Las populares arepas con huequito de nuestra infancia.

El relleno
Como es bien sabido, el relleno de estas arepas puede ser múltiple y varia de acuerdo con la creatividad del cocinero y del comensal, quien puede elegir cualquier tipo de combinación, entre ellas destacan los quesos blancos frescos (guayanés, telita, de mano y hasta llanero), pero también el queso amarillo, atún en lata preparado con cebolla y tomate, la carne mechada, el pollo, pernil, cazón y caraotas negras. Incluso hay personas que las han preparado con salmón y hasta caviar.
Pero en nuestro caso, y casi tan exclusivas como las mencionadas anteriormente, tenemos la fortuna de poder rellenarlas con Diablitos, el cual puede adquirirse en nuestra tienda, mezclarlo con mayonesa, o con Cheez Weez o cualquier queso amarillo fundido. Las combinaciones son ilimitadas. En nuestra infancia, podíamos mezclar, mantequilla, Diablitos, mayonesa, queso blanco rallado, o solamente con el Diablito el cual se aplicaba directo de la latica a la arepa. Lo más delicioso era ver cómo esa mezcla que le colocábamos de relleno, se salía por el famoso huequito, y disfrutar antes de comer, de una prueba de nuestra mezcla de relleno.
Nada mejor que recordar esas arepitas rellenas de Diablitos en todas sus formas, tal como ese tesoro bien preparado, que se abría cada mañana en nuestras loncheras del colegio, o que hacían nuestro deleite cuando se preparaban los fines de semana en nuestro hogar, en Los Rosales.
Siempre estará en nuestro corazón, ese ruidito familiar, agradable, que presagia una buena comida, de las manos palmeando la masa, para convertirla en una ruedita perfecta, llena de imaginación, alegría y color, el de nuestro país, que se mantiene latiendo en nuestro corazón, no importa el sitio donde estemos, porque para eso, nuestra empresa H.A.M Venezuela está dispuesta a consentirte con nuestros productos, siguiendo nuestra consigna familiar: Llevamos Venezuela a tu hogar!
Bibliografía
Tulio Hernández (editor) Cocinar a la venezolana – Guía práctica, El Nacional, Caracas, 2001.
Por Carlos Torres Bastidas, copywriter y redactor de contenidos de H.A.M Venezuela
editorial@hamvenezuela.com
Toda esta lectura me traslado también a mí infancia, y los recuerdos felices de mi escuela, esos desayunos con la arepa rellena con diablito y también queso amarillo que me encanta, mis arepas eran a veces fritas con el huequito (me gustan mucho, pero muy poco las como) o asadas, era el momento feliz de disfrutar aquella arepa grasienta (jajajaja), por la mantequilla y el exquisito diablito.
Gracias Carlos, disfrute mucho leyendo tu artículo y por llevarme a esos recuerdos tan hermosos!
Exquisita receta de las arepas y un excelente acompañante . Deliciosas
Arepa, la comida por excelencia de nuestros hogares tanto dentro como fuera del territorio nacional. la arepa, alimento tan versátil, que en cualquier parte del mundo se puede evidenciar su presencia, proveniente de la clásica marca comercial que gracias a empresas Polar y su presidente Lorenzo -Mendoza podemos conseguir en tierras tan distantes como en toda Europa, EEUU, -Asia, hasta en los confines mas lejanos de la tierra, tambien gracias a la diaspora venezolana, que donde vamos lo primero que hacemos es buscar un aripo o budare como lo quieran llamar para la elaboracion de nuestro desayuno o cena, hay quienes son mas practicos y utilizan un tostiarepa, en fin la arepa como bien lo explica el texto puede ser bien acompañada con cualquier relleno, cada uno puede ser mejor que otro, existen los basicos, queso solo, jamon, perico , frito andino,los mas elaborados reina pepiada en honor a Susana Dujim , aunque mi favorita es aguacate con queso blanco o mejor llamada la Maite Delgado, en fin si nos ponemos a hacer anecdotas sobre las arepas no terminamos jamas, lamentablemente debido a la situacion pais, muchos no podemos seguir disfrutando sus sabores, y muchas generaciones no conoceran la existencia de delicias tales como diablitos con cheeswhizz , en fin la arepa es aparte de la hallaca y el pabellon, una digna representante de nuestro gentilicio
Que viva la arepa…
Muy claro y preciso la forma de comer jamón.
Qué tiempos aquellos…
Excelente artículo!! Felicitaciones!!
Excelente evocación de la infancia de muchos de nosotros. Sin duda, ese sabor está ligado al colegio y a la lonchera. Me transporté a tiempos felices en mi amado colegio.
Me dieron ganas de comer arepas fritas con diablitos y chorreando mantequilla…
Todo bien venezolano, las comidas, la descripción, el ambiente !!!!!!!!!!!!!! Muy buen artículo, felicitaciones Carlos, un gran venezolano y amigo !!!!!!!!!!!!!
Gracias me remonté a nuestras costumbres y sabores venezolanos. Como sabes vivo en Buenos Aires Argentina desde hace 10 años y hace 5 más o menos comenzaron a importar la harina de maíz precocida. Actualmente la que estamos consumiendo es una hecha en Colombia y podemos hacer nuestras famosas arepas.
Te cuento que nuestros amigos argentinos, a los que hemos invitado a comer nuestras arepas, ya las preparan en sus casas.
Se importan muchos productos venezolanos, pero no he escuchado del Diablitos. Como verás tengo años sin saborear una arepita rellena con Diablitos.
De nuevo gracias y felicitaciones por tus útiles y bien documentados comentarios.
Cómo olvidar aquellas arepas rellenas con diablitos 😍
Aun estando lejos de Venezuela, la arepa sigue siendo nuestro plato preferido aquí en casa. Aunque yo nunca comí arepa con diablitos, pués mis preferidas siguen siendo con pernil, queso amarillo o simplemente con mantequilla… Sin embargo a mi hija le encanta arepa con diablitos, o mejor dicho, todo lo que contenga diablitos . Este artículo me trajo muy buenos recuerdos.
Muy completo tu artículo, Carlos, felicitaciones. Esta mañana he desayunado dos arepas con perico (huevos revueltos con tomate y cebolla), pero la que me hizo rememorar mi infancia al leer tu historia fue la arepa asada con jamón, una rodaja de tomate y sobre éste un toque mágico de sal. Era mi preferida, y todavía lo es, desde los tiempos del colegio.
Felicitaciones Carlos; observo tu constancia, disciplina y perseverancia en pro del arte culinario. En cualquier momento te convertirás en un excelente Chef y escritor de nuestras crónicas ancestrales de la cocina venezolana. Dios te bendiga siempre.
Exelente relato de nuestra infancia! Esos recreos en la escuela mendible algo inolvidable! Gracias por recordarme esos años felices! Ojalá todos los niños puedan tener vivencias así! Éxitos amigo!
Tradiciones y costumbres que marcan una época, definen nuestra identidad y representan el soporte emocional en el cual siempre tendremos un refugio de Paz. Excelente, gracias por hacer posible este viaje al pasado! 👍
Se me hizo agua la boca 😋😋😋
Muy interesante el articulo de sabores de Venezuela. Me recuerda mucho el desayuno en mi casa, arepas con diablito y queso blanco. Es importante conocer que el huequito solo se hacia para las arepas fritas y era básicamente para que se cocinara (frite) por todos lados de forma pareja.