A mis abuelas Filo y Chana
Si algo podemos decir, es que nuestra invitada de hoy, se ha ganado con los años, todo el derecho de estar, siempre presente en nuestra mesa navideña venezolana. Y es que La Torta Negra de Navidad es ese postre que puede llevar nuestros sentidos, de manera inmediata a nuestra infancia, y hacernos recordar aquellas navidades mágicas, cuando todo se confabulaba para que nosotros, tuviésemos momentos maravillosos e inolvidables.
Puedo ver claramente, a ese grupo de niños, que pasaban fantaseando sobre lo que le pedirían al Niño Jesús. La constante búsqueda de la imagen perfecta, la discusión con tus hermanitos y amigos, y el esmero para hacerle la carta al niño Dios, que realizábamos con creyones Prismacolor, y recortando los folletos de publicidad, que venía encartada todos los domingos, en los diarios El Nacional y El Universal, que llegaban abultados, como un hermoso catálogo de deseos, para poder seleccionar ese regalo tan soñado y deseado, tan acariciado con nuestra mente infantil y con nuestro corazón, sin saber estábamos aplicando el tan famoso Secreto, que actualmente está de moda, gracias a la película del mismo nombre.
Allá puedo ver a los hermanitos Torres, en el balcón del apartamento del piso 1 en Los Rosales, con un agradable sol que entraba en las mañanas, soñando y pegando con pega Ega o Elefante, las figuritas recortadas con esmero y adheridas en la carta, para que el Niño Jesús no se equivocara, con lo que le habíamos pedido. Aunque algunas veces –la mayoría- el regalo que llegaba a nuestras camas, no tuviera nada que ver con lo que habíamos pedido o soñado.
Puedo sentir nítidamente la emoción previa al 24 de diciembre, noche mágica, llena de travesuras con los famosos y peligrosos “Triqui-traquis”, los saltapericos, las luces de bengala, los cohetones y los temibles Tumba-ranchos, que nos hacían estremecer y siempre nos mantenían el corazón alborotado y asustado, en un constante sobresalto.
Muy importante era para nosotros, “el estreno del 24” y es digno de admirar, que un par de docentes de aquella época, hicieran el esfuerzo, de comprar ropa nueva y calzados para sus 5 hijos; camisas, chaquetas, vestidos, medias tipo bailarina, zapatos de patente, vestidos coquetos con grandes lazos, los juguetes, y sobre todo preparar los platos navideños.
En nuestra infancia la tropa se dividía en dos: Mi hermanito Isaac Alexander y yo, siempre nos íbamos con mi papá a la casa de mi abuela Filomena Torres, y mis tres hermanitas: Carol Alejandra, Sofía Angélica y Ángela del Valle se iban con nuestra madre, a casa de mi abuela Emerenciana, a quien todos llamaban Chana. Éste último destino era el preferido por las niñas. Mucho más deseado por ellas, porque en casa de mi abuela Chana, estaban mis alegres y hermosas tías, un grupo muy divertido de rubias zulianas, que se comportaban como caraqueñas: Iris, Sofía, Yoly María, Amelia y su esposo italiano Doménico, y mis tíos Vallito, Luis Alberto y Napoleón, quienes tenían siempre una noche de navidad apasionante y divertida.
Mientras que en casa de mi abuelita Filo, nos esperaba más bien una serenidad, austeridad y mano firme, con fondo musical de canciones como “Ay, yo no olvido al año viejo porque me ha dejado cosas muy buenas” con el cantante mexicano Tony Camargo, y el encuentro con unos tíos, casi todos hombres, salvo mi tía Benita, que como única mujer y compañera permanente de Filomena, se esforzaba por preparar una excelente mesa navideña, y decorar la casa de una forma agradable y especial.
Fue allí en casa de mi abuela Filo, junto a mi hermano, donde conocí a esa princesa de la mesa navideña: La Torta Negra.
Esta receta para preparar la típica torta negra era seguramente igual, a la que preparaba mi tía Benita en casa de mi abuelita. Y éste es el postre que por excelencia se aparecía en las mesas venezolanas, en la época navideña, y en especial en la nochebuena. Y así como sucedían esa cantidad de experiencias, que asociamos con la temporada decembrina, una cantidad de ingredientes, se mezclan en mi memoria, provenientes de muchas partes, para conformar esta delicia gastronómica; almendras, nueces, ciruelas pasas, frutas confitadas, pasitas negras, pasitas sultanas, guindas, licores de cacao y de naranja o cereza, brandy o ron.
En muchos libros de cocina típica venezolana, se pueden conseguir variaciones de la receta, y desde la clásica del maestro Scannone, encontraremos leves variaciones pero un solo sabor, el de la navidad de nuestra infancia y juventud. Este dulce tiene referencias extranjeras, particularmente de los países nórdicos europeos, donde suele hacerse con frutas secas, maceradas en licor para preservarlas hasta las fiestas de fin de año. Inclusive su presentación responde a territorios extranjeros. La cubierta de nevado, o azúcar pulverizada que a veces lleva, es propia de climas invernales. También conocida por todos como la torta de Navidad, en nuestro país se han incorporado sus propios ingredientes: chocolate, clavo de olor y ron. Como ya hemos mencionado, estas variaciones pueden ser más tropicales, y se les puede agregar mango y piña entre las frutas secas, y merey en lugar de almendras o nueces.
Ingredientes para 1 Torta: 125 gramos de chocolate o 2 cucharadas de polvo de cacao, 600 gramos de mantequilla, ¼ kg de azúcar moscabada, ¼ kg de azúcar refinada, 12 yemas de huevos, ¾ kg de harina leudante, 2 cucharadas de polvo de hornear, 1 cucharada rasa de clavo en polvo, 1 cucharada rasa de canela en polvo, ¾ kg de frutas secas (maceradas previamente en ron durante 3 meses como mínimo), 125 gramos de higos secos picaditos, 125 gramos de nueces o avellanas, 125 gramos de ciruelas pasas sin semilla y picaditas, 125 gramos de pasas sin semilla y picaditas, y 2 tazas de ron.
Preparación: 1) se enmantequilla y enharina un molde para torta. 2) Se precalienta el horno a 190 ºC. 3) En una olla, se derrite a fuego bajo el chocolate y se reserva. 4) En un recipiente aparte, se bate la mantequilla con el azúcar moscabada y el azúcar refinada, hasta que quede una crema. 5) Se agregan los huevos uno a uno, y luego la harina, el polvo de hornear y las especias (clavo y canela) sin dejar de batir. Se añaden las frutas secas maceradas, el ron, los higos, las nueces, las ciruelas pasas, las pasas y el chocolate derretido. 6) Se vierte en el molde y se hornea por 50 minutos, o hasta que al introducirle una aguja, ésta salga seca. Finalmente la exposición, la realiza el repostero de acuerdo a su imaginación y creatividad.
La Torta Negra que ofrecemos, este año
Con una hermosa y exquisita presentación, nuestra empresa H.A.M Venezuela, ha logrado concretar una vez más, la idea de llevar a todos, este delicioso postre, en nuestro afán de apoyar a otros emprendedores, y para que acompañe tu mesa en esta ocasión te ofrecemos una exquisita torta de Navidad, elaborada con los mejores y más finos ingredientes. Así, qué mejor modo de disfrutar de nuestras costumbres venezolanas, en cualquier parte del mundo, recreando esa maravillosa mesa de navidad, que siempre estaba presente, y daba la bienvenida a visitantes, familiares y amigos en nuestros hogares.
De esta forma, en este año y siempre, puedes contar con nosotros, para seguir a tu lado con nuestra consigna familiar: ¡Llevamos Venezuela a tu hogar!
Bibliografía
Tulio Hernández (editor) Cocinar a la venezolana – Guía práctica, El Nacional, Caracas, 2001.
Por Carlos Torres Bastidas, copywriter y redactor de contenidos de H.A.M Venezuela.
editorial@hamvenezuela.com
Excelente…es un sabor de pura Navidad .. gracias por la historia ☺️
Excelente como siempre, me hiciste remontar a mis vivencias. La receta de la torta negra que hacíamos en casa, era de Ana Teresa Cifuentes, a quien mi mami escuchaba por la tele. Se maceraban los frutos secos con Vino Sagrada Familia. Lo más anecdótico es que en varias navidades nos dedicamos a vender la torta negra, eso sí muy bien decoradas con el nevado blanco y las almendras y cerezas. Envueltas en papel celofán y un llamativo lazo.
Lindo recuerdo…gracias por tu reportaje, espero el próximo.
Me recordó cuando mi abuelita hacia torta negra de navidad para vender y un día bajamos mi hermano y yo, abrimos la torta ya empaquetada con un bello papel celofán verde y rojo y jugamos a ser cocineros !!! Se podrán imaginar la sorpresa cuando vieron el desastre . Lo mejor es que no me acuerdo del regaño solo de la tremendura y del sabor de la mejor torta de navidad que he probado en mi vida!!!
Hola, Carlos. Excelente tu relato infantil, me hiciste evocar recuerdos muy similares.
Gracias por la receta de la Torta Negra, postre que indiscutiblemente asociamos los venezolanos con la Navidad.
Buenos días muy deliciosa y tentadora torta navideña. Productos fáciles de conseguir una receta muy fácil la preparación de la mismo. Excelente talento venezolano
La torta negra es un postre delicioso, característico de la mesa navideña. Mi madre solía prepararla hace tiempo como tradición. Maceraba las frutas de diciembre a diciembre. Eso quedaba espectacular. Ahora la hacemos de chocolate, con pocos ingredientes, pero tratamos que la negrita llegue siempre a la mesa a consentirlos el paladar con su dulce sabor y toque de licor.
Es una delicia.
Estimado Carlos Torres! Excelente reseña de la torta negra navideña; gratos recuerdos me trajo a la mente, tu relato sobre los preparativos para festejar la noche buena. Añoranzas de una Venezuela, bella y hermosa, que vivirá en nuestro ser interior. Felicidades. Dios te bendiga siempre.
Carlos excelente reseña,que hermosos recuerdos familiares,igual esa receta de la torta negra que nunca falta en nuestra mesa navideña,saludos que continuen los exitos,felicidades,saludos para todos.
Ciertamente, es un postre magnífico y atado a un sentimiento de familia reunida, de festividades.
Primo que bello relato de nuestra familia gracias por recordar así a nuestras tiavy a mis padres que hermoso. Te quiero un monton
Buen relato, buena receta. Lástima que las fotos no ayudan
Wow la lectura me hizo viajar en el tiempo… Cuando mi papá aparecía en casa con la torta negra en Navidad… Siempre se la regalaban, mas de una. Así que en casa nunca la preparamos. Demás está decir que es Exquisita! Ahora en la distancia, seguro me animo en esta Navidad con esa receta de tu abuela Filo. Gracias por compartir tan excelente artículo.
Me gustó muchísimo!! La torta negra es lo mejor, buen artículo. ❤️❤️❤️
Me encanta tus recuerdos y está torta es buenísima
Mucho exito
Maravillosa combinación de conocímientos con emoción que nos conectan con nuestra identidad y sentir. Gracias por permitirme disfrutar de estos espacios tan especiales !!!
Excelente, espero otras exquisiteces para fin de año saludos.